sábado, 16 de junio de 2012

Fab Labs en Israel

He tenido la fortuna de poder conocer personalmente en Tel Aviv a las personas que están promoviendo Fab Labs en Israel, Ohad Meyuhas y Arielle Blonder.

A pesar de que Israel es un Estado relativamente pequeño tienen planes para lanzar dos Fab Labs de manera inminente, uno cercano a Tel Aviv que se llamará Fab Lab Il y que esperan inaugurar alrededor de septiembre y otro en Jerusalem alrededor de enero/febrero del año próximo.

Como es habitual en muchos otros Fab Labs, Ohad y Arielle llevan tiempo detrás del proyecto, buscando financiación y paralelamente realizando algunas actividades propias de los Fab Labs.

Ohad está realizando el Fab Academy 2012, su página para el programa se puede ver aquí, donde se ha propuesto fabricar una cortadora láser muy innovadora debido a que consume mucha menos energía con la misma potencia de corte.

No deja de sorprenderme que Ohad es arquitecto de formación y también es su trabajo en Tel Aviv. Conoció los Fab Labs a través de una estancia que hizo en el IAAC en Barcelona, en el que además encontró tiempo para fabricar una impresora 3D de hormigón "hackeando" una Shopbot.

Por España es muy común escuchar cosas como: "no hay trabajo en lo que he estudiado", "mi formación es demasiado elevada para el puesto" y, en cambio, hay personas por ahí fuera que no se autolimitan, que no se dejan condicionar por sus estudios anteriores y hacen cosas extraordinarias.

Arielle por su parte es la dinamizadora de proyectos y relaciones públicas del equipo. Tiene multitud de planes en cartera para los que están buscando financiación, algunos de los cuales son coincidentes con los que nos gustaría que acabásemos impulsando desde Fab Lab León, como la aplicación de los Fab Labs para solucionar necesidades de personas discapacitadas o la creación de un Fab Lab móvil. También están tratando de montar un programa piloto para terapia ocupacional, una Summer School para niños y un programa de formación en fabricación digital dirigida a la Dirección de los Colegios.

Si tienen éxito, habrá mas Fab Labs en Israel.

A pesar de apenas contar aún con máquinas, ya han conseguido realizar algún taller para niños que les ha proporcionado cierto reconocimiento puesto que los han realizado con judíos etíopes, quienes corren riesgo de exclusión en Israel. A pesar de no haber visto un ordenador en su vida, acabaron siendo expertos en Sketch Up, dice Ohad.

Fab Lab IL va a ser financiado por una Escuela de Negocios y por la Ciudad, y aspira ser un Community Fab Lab, es decir, un Fab Lab abierto a todo el mundo.

También Fab Lab Jerusalem aspira a convertirse en un Community Fab Lab, aunque Ohad tiene aspiraciones mas ambiciosas en este caso y quiere que contribuya al entendimiento entre israelíes y palestinos, y al diálogo inter-generacional.

Según Ohad (Jerusalem, 30 años), cuando era niño era muy común que los ancianos vigilaran a los niños en los parques, de forma que los padres podían dejar sin miedo a sus hijos en un parque porque estaban controlados. En la sociedad Israelí ha estado siempre muy inculcada la cultura del voluntariado comunitario, que ahora se está perdiendo un tanto. Ohad aspira que su Fab Lab sirva también como lugar en el que niños y mayores puedan coincidir y compartir sus conocimientos y experiencias.

Ohad mantiene conversaciones con Fab Lab Arabia para establecer un Fab Lab conjunto, quizás en Jordania.

No dejo de encontrarme en la Fab Lab Network a personas extraordinarias, tremendamente competentes, ilusionadas y tremendamente comprometidas con sus proyectos.

Esto es lo que deseamos que ocurra con Fab Lab León, que sirva de estímulo para que algunas personas se realicen así mismos de esta misma manera.

Como curiosidad comentar que Ohad es judío sefardí, aunque no habla ladino. Desde niño le dijeron que su familia se instaló en Jerusalem proveniente de "un pueblo de casas blancas" de España hace 500 años.

Ohad Meyuhas, de Mijas, en el centro.


Fab Lab Egypt

Conocimos la existencia de Fab Lab Egypt en el mes de abril a través de su página de facebook https://www.facebook.com/fablab.egypt y la fortuna quiso que me encontrase en El Cairo en un viaje profesional hace casi dos semanas.

A través de twitter pude contactar con Mahmoud El-Safty, cofundador de Fab Lab Egypt (al menos así figuraba en su perfil) quien amablemente me recogió en mi Hotel del que, afortunadamente, estaba relativamente cerca (el tráfico en El Cairo es una experiencia indescriptible) junto con otro cofundador, Achraf Mohamed Fahmy.

Fab Lab Egypt está ubicado en Guiza (El Cairo), en unos bajos de un edificio. Aquí hay unas algunas fotos de sus instalaciones, que cuentan con una fresadora Modela, una impresora 3D Ultimaker, una cortadora laser, un puesto de electrónica y ordenadores con aplicaciones de diseño:




Al entrar en Fab Lab Egypt me encontré un buen número de personas ocupadas en el Fab Lab. “Vaya, he llegado justo cuando están en un taller”, pensé yo. Y, efectivamente, había algunos niños en un taller de robótica, preparando un proyecto para presentar a un concurso de Instructables, pero eso lo realmente sorprendente es que el resto de las personas que estaban en el fab lab eran también cofundadores.

Me encuentro con un fab lab diferente a Fab Lab León, Fab Lab Manchester y muchos otros Fab Labs que tienen un perfil institucional (porque han sido promovidos por alguna institución) o surgen de la iniciativa individual de una o dos personas. Fab Lab Egypt es, en realidad, una iniciativa grassroots, un proyecto generado por la asociación “espontánea” de 9 personas que no se conocían previamente pero que compartían el mismo objetivo y que han llegado a conocerse por circunstancias.

Una de esas personas es Dina El-Zanfaly, actualmente realizando su PhD. (doctorado) en arquitectura en el MIT y que cursó el famoso curso “How To Do Almost Anything” con Neil Gershenfeld. Dina le propuso a Neil crear un Fab Lab en Egipto y llegaron a conseguir patrocinadores, pero la Primavera Arabe hizo malograr el proyecto. Curiosamente poco después Hisham Khodeir, empresario egipcio, contactó independientemente con el MIT porque quería impulsar un fab lab en El Cairo y proporcionó el capital inicial para que pudiera arrancar el proyecto.

Mahmoud y Achraf, ingenieros por formación, estaban en el mundillo de los hackerspaces y también, por su cuenta, querían evolucionar hacia el concepto fab lab.

Conocer directamente un proyecto así, formado “desde abajo” por un grupo de personas que creen ciegamente en su proyecto, apasionadas, totalmente comprometidas y (como no) muy competentes es una experiencia profundamente reveladora.

Uno se da cuenta de hasta qué punto disponer de más o menos máquinas, más o menos dinero son aspectos completamente secundarios cuando se cuenta con una comunidad activa de personas que comparten unos mismos objetivos y valores. Es algo que se masca en el ambiente, que se les ve en los ojos cuando hablas con ellos. Un derroche de ilusión que se contagia, te desborda y te carga las pilas. Decía Woody Allen que cuando escuchaba a Wagner sentía ganas de invadir Polonia … pues eso.

Por cierto, todo el mundo hablaba inglés. Y muchos de ellos un perfecto inglés.

Fab Lab Egypt abrió sus puertas en Diciembre de 2011. Su modelo de negocio inicialmente también es un modelo de cuota de socios, aunque con unos precios ajustados a la realidad de Egipto, junto con la realización de talleres y un enfoque muy claro hacia los niños.

Uno de los talleres que han hecho con niños ha sido el tomar más de trescientas fotos alrededor de la Esfinge para hacer un modelo tridimensional mediante AutoDesk 123D Catch y luego fabricar réplicas mediante moldes (evidentemente la resolución no es muy buena, pero las proporciones generales de la figura si).


También puede ver como “hackeaban” un coche teledirigido para que detectase obstáculos y evitase golpearse contra ellos.


Como montaban y desmontaban su Ultimaker:


Y aquí se puede ver una “linterna del Ramadán”, perteneciente a un concurso que han puesto en marcha.


O ropa, utilizando telas de diferentes colores cortadas con la cortadora laser:


En una muy interesante conversación Achraf esbozó los futuros proyectos de Fab Lab Egypt, como encontrar un modelo sostenible para su fab lab que pudiera escalarse a las 27 provincias de Egipto y lanzar diversas actividades para los niños. “Los niños son el futuro”, no paraba de repetir.

Otro proyecto que tienen es construir máquinas directamente en el Fab Lab, importando solamente la  electrónica. Una parte de la conversación con Achraf giró acerca de cómo poder construir una Ultimaker localmente, y del tamaño que se quisiera. La verdad, parecía que la tuviese en la cabeza, tenía claro todos los elementos que escalaban linealmente y todos aquellos que habría que rediseñar.

No puedo dejar de mencionar a Asid, un chaval de 16 años que conocí allí y que participa tanto en Fab Lab Egypt como en www.cairohackerspace.org . Un chaval que habla perfecto inglés con acento americano sin haber salido nunca de Egipto y con una pasión desbordante para la mecatrónica. Lleva desde los once años aprendiendo por su cuenta, programación, electrónica, mecánica … Me enseño un directorio de su PC con capetas en las que almacenaba copias en pdf de todo tipo de libros relacionados con el tema. Actualmente está construyendo un robot barredor de los que se mueven solos por la casa y a finales de agosto se va a pasar un mes en California invitado por Instructables.

No se si será el próximo Bill Gates, pero lo que tengo claro es que ese chaval conseguirá lo que se proponga conseguir.

Acabo de ver un comentario en la página de facebook de Fab Lab Egypt por parte de otro extranjero que les ha visitado y describe su experiencia como “blown away”, y así es precisamente como me sentí yo, totalmente asombrado. Es el poder y la energía de un movimiento grassroot.

Allí ya hay lo que buscamos aglutinar alrededor de Fab Lab León, una comunidad de personas apasionadas y comprometidas con el desarrollo y trasformación de su entorno. Un lugar que estimule y ayude a que se desarrollen talentos como el de Asid.